A menudo pensamos que aprender consiste en abrir el libro y ponernos a leer. En otra época podía ser así, pero actualmente hay mucho más detrás del aprendizaje.
Así como Internet te da la posibilidad de aprender desde cualquier lado, también nos obliga a manejar la cantidad de fuentes diferentes es complejo: libros, blogs, cursos, canales de youtube, podcasts…
Para decirlo en otras palabras, Internet es una universidad, pero solo si dedicas el tiempo que dedicaría un profesor a preparar el temario.
Ejercicio
Este método se divide en cuatro fases, repartidas en tres semanas. Yo dedico unas cuatro horas a la semana a estar informado, pero si el tiempo es un impedimento puede adaptarse al que cada uno tenga disponible.
Personalmente uso este ejercicio tanto para mis proyectos personales como para estar informado de las novedades de temas que me interesan.
Fase 1: Búsqueda de información
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la búsqueda de fuentes de aprendizaje es clave. Por ello, hay que dedicarle unas horas simplemente a buscar información, leérnosla por encima y clasificarla según el tema.
Personalmente, tengo una lista de aprendizaje en la que guardo todos los links y documentos clasificados por temas.
Algo que personalmente me sucedía es que me pasaba muchas horas buscando y pocas leyendo. El placer de buscar y encontrar genera dopamina, es como que cada vez que encuentras un artículo nuevo tienes un subidón de dopamina, lo que hace mucho más atractiva la búsqueda y recolección de fuentes que no la lectura de las mismas. Para evitar esto, limito las horas de búsqueda de info. Por ejemplo, si le dedico una semana solamente a buscar info. Cuando acaba esta semana, ya no puedo volver a buscar información hasta que vuelva a entrar en periodo de búsqueda.
Fase 2: Priorización
La segunda fase del aprendizaje aún no consiste en leer. Sino en clasificar. Mira toda la info que has guardado y priorízala. Si estamos aprendiendo para un objetivo concreto, debemos tener una priorización según lo cercana que esté la información a ese objetivo. Si no tenemos un objetivo claro, debemos crear unos criterios de priorización. Lo ideal es tener dos criterios de manera que puedas hacer una matriz que te permita clasificarla visualmente.
Te dejo un ejemplo de mis criterios para la selección de noticias de marketing digital, que tiene relación con mi trabajo. .
Como ves, personalmente decido priorizar lo «desconocido» sobre lo conocido. Esto lo hago porque lo que me sucedía antes es que le daba muchas vueltas a lo que ya sabía. Supongo que al conocer el tema la lectura se hace más fácil, y a todos nos gustan las lecturas fáciles, de modo que acabas optando repasar lo mismo una y otra vez.
A la segunda fase le puedo dedicar el último día de la primera semana.
Comentario: También es un buen momento para revisar la calidad de la fuente de información y decidir cuál es mejor, especialmentesi tienes varias sobre mismo tema.
Fase 3: Lectura profunda o estudio
La tercera fase es la lectura profunda o ver vídeos o escuchar podcast. Nada de buscar más info. Aunque sea tentador, ahora lo que toca hacer es estudiar, y el tipo de estudio depende del tipo de objetivo que tengas:
- Si tu objetivo es aprender nuevos conceptos que quieres entender realmente bien, probablemente más bien teóricos y con un alto nivel de complejidad, puedes utilizar este ejercicio de «aprender por niveles» de Cajun Koi Academy: The Ultimate Speed Learning Tutorial (Learning in Layers) – YouTube
- Si tu objetivo es buscar información para acabar aplicándola de forma práctica (desde planificar un viaje a Japón hasta entender cómo mejorar el SEO de tu página web), puedes ir apuntando en un documento aquellas cosas que te gustaría poner en práctica, qué necesitas para hacerlo y los pasos que seguirás.
- Si simplemente buscas estar informado pero no necesitas aprender nuevos conceptos, ni poner esta información en práctica, probablemente sea suficiente con leer (o ver el video o escuchar el podcast).
Fase 4: Puesta en práctica
Finalmente, si realmente es necesario en tu caso, le puedes dedicar una última semana a la práctica. Como antes, dependerá del tipo de objetivo que tengas con tu aprendizaje:
- Si tu objetivo es aprender nuevos conceptos, la recomendación sería explicarlos. Es decir, hacer un discurso e intentar explicarlos en vos alta a otra persona. Como ya hemos explicado en alguna newsletter anterior, el ejercicio de presentar lo que has estudiado, te obliga a ordenar tus ideas y a recordarlas.
- Si son temas que se pueden aplicar de forma práctica ahora es el momento de hacerlo.
- Si simplemente buscas estar informado probablemente puedas saltarte esta fase y comenzar de nuevo en la fase 1.
Por qué hacerlo
¿Por qué estudiar así? ¿Por qué no coger una sola fuente de información, por ejemplo un blog, y leer todos los artículos que van colgando? Reconozco que con tantas fuentes, el trabajo de estar constantemente buscando es pesado y soy el primero que a veces simplemente escucho todos los episodios de un podcast por la falta de tiempo para buscar adecuadamente.
Sin embargo, lo que sucede si no eliges las fuentes en base a los criterios de aprendizaje y le das una ojeada para valorar la prioridad y la calidad, al final acabas leyendo el doble para aprender la mitad. O al menos, la mitad de lo que realmente te va a servir. De nuevo, para decirlo de una forma más clara, Internet es una universidad, pero solo si dedicas el tiempo que dedicaría un profesor a preparar el temario.
Además, el aprendizaje continuo se ha convertido en una necesidad para estar constantemente actualizados en nuestras carreras. Este método te permite estar constantemente aprendiendo sobre aquello que más te interesa.
Como siempre, ¡ahora es tu turno!