Cambia tu mentalidad de DEBES por la de QUIERES

No, no DEBES mejorar: Ni tu forma física, ni tu habilidad de presentar en público, ni tampoco tus conocimientos sobre un tema en concreto, tampoco debes meditar, ni (a menudo) debes conseguir los objetivos que te propones tú mismo. Esto es lo bueno, no es necesario que lo hagas. No necesitas más que lo que ya eres hoy para tener una vida plena.

Y este es justamente el punto clave de la motivación: Lo importante no es que DEBES sino que QUIERES mejorar. Y esto está genial, porque si realmente QUIERES mejorar vas a emprender un camino, que aunque requiera en algunos momentos sacrificio, también te hará disfrutar, reír y sentirte satisfecho. Piensa en cuando vas de vacaciones, te hace especialmente ilusión, sin embargo, el 70% del viaje consiste en estar haciendo y deshaciendo maletas, en aviones, aeropuertos, taxis, trenes, buses, jet lack, etc. Pero lo disfrutas, porque has decidido que es lo que quieres hacer, porque nadie te obliga.

Si en cambio sientes que DEBES cambiar, mejorar o conseguir tus objetivos, estarás entrando en un camino de obligaciones y frustración, a menudo las pequeñas cosas se harán más pesadas de lo que deberían ser y tendrás ganas de abandonar porque realmente no quieres estar haciendo esto.

Es sencillo, cambia tu mentalidad y cambiará tu experiencia. Hacer algo que quieres es divertido, seguir obligaciones no. Ya hay muchas obligaciones en nuestras vidas, ya tienes tus DEBES. Por suerte, mejorar no es una de ellas. Así que disfrútala o no la hagas.

¿Cómo lo hago?

Haz una tabla con dos columnas, en una escribes las cosas que haces porque debes y en la otra las cosas haces porque quieres.

Dejo el ejemplo de mi tabla:

¿Cómo analizar la tabla?

Al acabar, hay dos cosas en las que deberías prestar atención:

Primero, compara los tamaños de las columnas. Pueden pasar varias cosas:

• La columna de DEBO es más pequeña que la de QUIERO. Esto es lo que me sucede a mí, y me ha ayudado a ver que realmente mis obligaciones son mínimas (para otros serán más) así que tengo la suerte de que muchas de las cosas que hago en mí día a día las hago porque quiero. Así que debería estar disfrutando la mayor parte de mi día.
• La columna de DEBO es más grande que la de QUIEROS. Probablemente te des cuenta de que dedicas mucho tiempo a tus obligaciones. Así que es importante que los QUIEROS sean realmente cosas que disfrutes, ya que probablemente el tiempo no te permita tener muchos.
• Las dos columnas son pequeñas. Probablemente si quieres, tienes la oportunidad de añadir algunas cosas que QUIERES hacer y si no, no.
• Las dos columnas son grandes. Quizás es buena idea replantearte si tienes demasiadas cosas para el tiempo del que dispones.

Segundo, mira y analiza la columna de QUIERO.

Revisa esta columna con atención. Estas son las cosas que quieres hacer. Quizás te darás cuenta de que muchas de ellas sentías que debías hacerlas cuando, en realidad, las haces porque QUIERES. Ahora es un buen momento para decidir si realmente las continuas haciendo o no. Si decides que las continuas, cierra los ojos e imagina que son como un viaje de verano: El objetivo final es disfrutarlo, ganar una nueva experiencia vital, conseguir algo que te ilusiona. Intenta visualizarlo así.

Si no lo ves así, haz un segundo ejercicio: ¿Qué es lo que te molesta tanto de esta tarea o proyecto? ¿Cómo puedes adaptarla para seguir haciéndola sin que te genere tanto estrés?

Piensa lo siguiente, ¿verdad que si te da miedo volar probablemente buscarás un viaje que puedas hacer en coche o en barco, pero continuarás viajando en vacaciones? El mismo criterio puedes aplicarlo en este caso.

Te dejo un par de ejemplos personales de este segundo ejercicio:

1. Quiero hacer ejercicio cada día, pero el simple hecho de ponerme las zapatillas y salir a correr cuando hace frío, o tener que gastar una hora en ir al gimnasio, se me hace realmente pesado. Aunque no me gusta es el trayecto o salir cuando hace frío, estar haciendo ejercicio es algo que disfruto. De modo que es un viaje que quiero hacer igualmente. Así que me compro unas kettlebell y comienzo a hacer ejercicio en casa. Este es un cambio que hice hace cuatro años, y puedo decir que desde entonces estoy haciendo ejercicio a diario.
2. Quiero aprender historia, pero se me hace difícil encontrar el momento de coger un libro y me ponerme a leer, y cuando lo hago, me distraigo fácilmente pensando en otras cosas que debería hacer y no acabo deidcándole el tiempo necesario. Hago el siguiente cambio: me pongo podcasts mientras cocino y documentales mientras plancho. Ahora sí, cada semana siento que voy mejorando y apreniendo más en historia. Comentario: Lógicamente la historia no es algo que esté relacionado con mi trabajo, simplemente es algo me hace ilusión aprender. Así que no hace falta ser tan exigente con el “cómo” lo haces, y así disfrutar más del camino mientras consigues lo que quieres.